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Belleza y decepción

La primera cosa que nos llama la atención   al ver una cocina integral es el acabado, de hecho, muchas personas  determinan la calidad de los gabinetes por la apariencia que brinda el acabado. Esta es la razón principal por la cual Las empresas que fabrican gabinetes en grandes volúmenes; por lo general, se enfocan más  en la presentación de los gabinetes que en cualquier otro aspecto del producto.
El dicho que dice; no todo lo que brilla es oro, se puede aplicar en gran manera al aspecto atractivo de los gabinetes, el consumidor  que se deja llevar por la apariencia de los gabinetes corren el riesgo de sufrir una decepción.
El acabado de los gabinetes  desempeña  dos funciones;  primeramente, es responsable de brindar protección a los gabinetes en contra de los elementos destructivos  que existen a su alrededor; Segundo,  está diseñado para dar belleza al gabinete.
En la industria de las pinturas existen muchos fabricantes. Todos compiten en el mercado con acabados  que poseen diferentes atributos. Por lo general, todos sus productos   tienen la habilidad de embellecer, pero no todos tienen la misma habilidad de  proteger. Algunos acabados están diseñados para resistir  más que otros  el deterioro que  ocasiona  el uso  de los gabinetes.
Hoy en día, El deterioro  de los gabinetes no solo se  produce  por el uso que le damos, existen también  otros elementos que contribuyen en gran manera en su deterioro. Entre ellos se encuentran, Los químicos que poseen los productos de limpieza que usamos en la cocina, el agua que salpica los gabinetes que en la mayoría de las veces no se puede detectar a causa de la transparencia, las grasas  que se desprenden de la preparación de los alimentos, los rayos ultra violetas que produce la luz sola que entra por las ventanas y las luces incandescentes que necesitamos para iluminar  el hogar.
Si los gabinetes que se consumen  no tienen un acabado que  brinde  protección contra estos elementos, en poco tiempo el consumidor descubrirá que no fue sabio al dejarse llevar solo por por la apariencia del producto.